Brasileño que fue liberado por una Jueza fue expulsado del país

La reciente expulsión del ciudadano brasileño Eduardo Sanabria Souza de Paraguay, y su entrega a la Policía Federal de Brasil, marca un episodio significativo en la cooperación judicial entre ambos países, aunque también pone de relieve controversias legales internas. Sanabria Souza, de 30 años, fue expulsado en cumplimiento del Oficio N° 419, emitido el 27 de junio de 2025 por el juez Penal de Garantías, Juan Martín Areco, en relación con la causa «Ministerio Público c/ Eduardo Sanabria Souza s/ circulación de moneda no auténtica y otros».
El procedimiento de expulsión tuvo lugar en el Departamento de Migraciones en Pedro Juan Caballero, donde Sanabria Souza fue trasladado desde su lugar de detención hasta la frontera, específicamente a la Base de la Policía Federal en Ponta Porã, Brasil. Esta acción se fundamenta en las órdenes de captura pendientes que pesaban sobre él en Brasil, donde se le buscaba por delitos graves como «robo con resultado de muerte» y «robo agravado». Además, en Paraguay, estaba siendo investigado por la supuesta circulación de moneda no auténtica.
No obstante, el caso presenta una arista polémica. Sanabria Souza había sido detenido el 23 de marzo, pero posteriormente liberado tras una decisión de la jueza Liz Carolina Gonçalves Silva, quien otorgó un Habeas Corpus Reparador presentado por la defensa. Esta liberación generó indignación, dado el historial delictivo del individuo y las graves acusaciones que enfrentaba en su país de origen. La expulsión revierte, en cierta medida, esta situación, permitiendo que las autoridades brasileñas puedan ahora procesarlo por los delitos cometidos en su territorio. Este caso subraya la complejidad de la cooperación judicial internacional, así como la importancia de garantizar que las decisiones judiciales se tomen considerando la seguridad pública y la cooperación entre países en la lucha contra el crimen.
