Polémica en la Universidad Católica de PJC por ausencia de Misa de Cenizas

Estudiantes denuncian cambios en la vida religiosa de la institución
La comunidad estudiantil de la Universidad Católica «Nuestra Señora de la Asunción», sede Pedro Juan Caballero, ha alzado la voz ante la ausencia de la tradicional Misa de Cenizas y otras prácticas religiosas propias de la Cuaresma.
La omisión de estos eventos ha desatado indignación entre los alumnos, quienes apuntan directamente a las nuevas autoridades de la institución.
Acusaciones contra la administración universitaria
Los reclamos señalan a la Dra. Dina Griselda Núñez Abadie, Directora General, y Liz Carolina Torres de Vera, Directora Administrativa, como responsables de la supuesta eliminación de las celebraciones religiosas.
Ambas directivas, según los estudiantes, profesarían religiones protestantes, lo que ha generado sospechas de que sus creencias estarían influyendo en la supresión de actividades fundamentales para la comunidad católica de la universidad.
¿Un ataque a la identidad católica de la institución?
La Misa de Cenizas es un rito central en el calendario litúrgico y marca el inicio de la Cuaresma, un tiempo de preparación espiritual y penitencia previo a la Semana Santa.
Además, la comunidad universitaria también ha lamentado la falta de la misa de inicio de actividades académicas, otra tradición histórica de la institución. Estos hechos han llevado a cuestionar si la identidad católica de la universidad se encuentra en riesgo bajo la nueva administración.
Llamado al diálogo y aclaraciones pendientes
Ante la creciente controversia, los estudiantes exigen respuestas y solicitan que las autoridades universitarias expliquen los motivos detrás de estos cambios. La falta de comunicación y transparencia ha alimentado la incertidumbre y el descontento.
La comunidad católica de la institución espera una postura clara por parte de la administración para esclarecer si estas omisiones responden a una nueva línea de gestión o si se trata de decisiones aisladas.
Las autoridades eclesiásticas, así como los fieles, se preguntan: ¿Quiénes están realmente representando a las instituciones religiosas y cuál es su compromiso con la fe católica?