Balacera en Pedro Juan Caballero: El Blindaje como Escudo
En la tarde del viernes, un ataque armado en Pedro Juan Caballero puso de manifiesto la persistente inseguridad en la región fronteriza. Douglas Danilo Colmán Gamarra y Édgar Edison Rotela, ambos con antecedentes penales, fueron emboscados por sicarios armados con fusiles a escasos metros de la penitenciaría local. A pesar de la intensidad del ataque, los ocupantes del vehículo salieron ilesos gracias al blindaje del mismo.
El incidente ocurrió cuando Rotela recogió a Colmán, quien se encontraba bajo un régimen de semilibertad que le permitía salir de la cárcel los fines de semana. Aproximadamente a un kilómetro del penal, fueron interceptados y sometidos a una ráfaga de disparos. La robustez del blindaje impidió que las balas penetraran, salvaguardando la integridad física de los dos hombres.
Tras el atentado, y por razones de seguridad, Colmán fue reingresado a la penitenciaría, mientras que Rotela fue trasladado a un lugar seguro. Este suceso refuerza la imagen de Pedro Juan Caballero como un epicentro de violencia vinculada a actividades del crimen organizado, donde el blindaje de vehículos se ha convertido en una medida de protección ante la creciente criminalidad. La policía mantiene a los afectados bajo custodia mientras se investigan los motivos y responsables del ataque.
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