Operativo en la Penitenciaría de PJC: Incautadas drogas, armas blancas y bebidas.
Una requisa exhaustiva llevada a cabo en la Penitenciaría Regional de Pedro Juan Caballero (PJC) resultó en la incautación de una considerable cantidad de drogas, armas blancas y bebidas alcohólicas. El operativo, que se inició a las 06:30 horas de este lunes, contó con el apoyo de agentes de la Dirección de Policía de Prevención y Seguridad del Departamento de Amambay, respondiendo a una solicitud de la Dirección de Institutos Penitenciarios.
El Comisario General Inspector Osval Lesme informó que la intervención fue solicitada por el director del establecimiento, Adán González, y se implementó con un contingente de personal suficiente para cubrir todas las áreas de la prisión. La requisa, que concluyó a las 09:00 horas, se centró en la búsqueda de objetos prohibidos en los distintos pabellones del penal.
En el pabellón ocupado por miembros del Primer Comando da Capital (PCC), donde residen 54 internos (27 en planta baja y 27 en planta alta), se incautaron 8 porciones de supuesta marihuana prensada y 524 dosis de marihuana, con un peso total de 1 kilo 110 gramos. Además, se confiscaron 150 armas blancas de fabricación casera, 42 latas de bebidas alcohólicas de diversas marcas, 88 brezas de cigarrillos y 2 celulares marca Samsung con sus respectivos cargadores.
Por otro lado, en el pabellón del Clan Rotela, también con una población de 54 internos (27 en planta baja y 27 en planta alta), se encontraron 50 armas blancas de fabricación casera y 3 celulares desarmados.
En el operativo participaron personal de Prevención y Seguridad del Departamento de Amambay, personal táctico (GEO – Lobo), personal de Investigación Criminal y la agente fiscal Abg. Kathia Uemura.
Este operativo resultó en la remoción de una cantidad significativa de elementos peligrosos y prohibidos, lo que contribuye a fortalecer la seguridad dentro de la penitenciaría. Las autoridades han enfatizado que estos controles continuarán de manera regular para prevenir el ingreso de drogas, armas y otros objetos que puedan representar un riesgo para la integridad de los internos y del personal penitenciario. La medida busca mantener el orden y la disciplina dentro del penal, minimizando la posibilidad de incidentes violentos y actividades ilícitas.
