Hallan cadáver en un tambor enterrado en una vivienda de Bernardino Caballero
En la tarde de este martes, un macabro hallazgo conmocionó a la comunidad de Pedro Juan Caballero, en el departamento de Amambay. Un cadáver descuartizado fue descubierto enterrado dentro de un tambor en una vivienda ubicada en el barrio Bernardino Caballero.
Las autoridades policiales, tras el descubrimiento, detuvieron a Víctor Manuel Santacruz Torres en el lugar de los hechos, señalándolo como el principal sospechoso del homicidio. La fiscal Katia Uemura explicó que la investigación se inició tras la denuncia de la hermana del fallecido, quien reportó su desaparición el lunes, indicando que ésta habría ocurrido en mayo pasado.
La Fiscalía recibió información anónima que sugería que el cuerpo del hombre desaparecido podría estar enterrado en la vivienda allanada. Esta información fue crucial para que se procediera al allanamiento del inmueble el martes.
«Tras encontrar una cementación recientemente compactada, se procedió a excavar con la ayuda de los bomberos, utilizando herramientas varias. Se encontró una parte de arena no cementada y, a un metro aproximadamente, un tambor de plástico de uso doméstico, en cuyo interior se encontró el cuerpo», detalló la fiscal Uemura.
La víctima sería el ex cuñado del propietario de la vivienda, quien además trabajaba con él en un lavadero. La fiscal añadió: «Aparentemente el cuerpo está descuartizado porque el tambor no tiene la capacidad de guardar a una persona, por lo que presumimos que está descuartizado. Ahora vamos a empezar a extraer las bolsas que se encuentran en su interior». Esta declaración sugiere la brutalidad del crimen, ya que el cuerpo fue desmembrado para poder ser contenido dentro del tambor.
El detenido, Víctor Manuel Santacruz Torres, es padre de dos menores de edad, quienes estaban a su cargo tras ser abandonados por su madre. Las autoridades procedieron a entregar a los niños a la hermana del detenido, garantizando su protección y bienestar.
Santacruz Torres enfrenta la posibilidad de ser imputado por homicidio doloso, un delito que en Paraguay conlleva penas de entre 20 y 30 años de cárcel. Según los reportes, el sospechoso se ha mantenido en silencio, mostrando una actitud serena y tranquila. La investigación continúa para esclarecer los motivos del crimen y determinar el grado de culpabilidad del detenido. Este caso ha generado conmoción en la comunidad de Pedro Juan Caballero, poniendo de manifiesto la violencia que azota la región.
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