López Arce: «Trabajadores prefieren recibir dinero antes que una fiesta corporativa a fin de año»
La discusión sobre los gastos de fin de año en las empresas tomó un giro inesperado luego de que el experto en asuntos laborales y ex director general de Empleo, Enrique López Arce, revelara un resultado contundente: 97 de cada 100 trabajadores —sobre un sondeo de 2.000 personas— prefiere que el monto destinado tradicionalmente a celebraciones empresariales se reparta directamente entre los empleados.
Según López Arce, este año predomina una consigna clara: «Se prefiere plata antes que farrear». El dato refleja un contexto económico donde la inflación acumulada, el encarecimiento del costo de vida y la presión sobre los salarios empujan a los trabajadores a priorizar dinero antes que actividades recreativas.
La postura coincide con un ánimo generalizado en numerosos sectores laborales, donde más que festejos corporativos, lo urgente es contar con recursos para cerrar el año, cubrir deudas acumuladas o enfrentar los gastos propios de la temporada. En muchas empresas, la discusión interna ya gira en torno a si es más conveniente organizar eventos o canalizar esos mismos fondos como un plus salarial, un vale de consumo o un incentivo directo.
El comentario final de López Arce —»¿Y vos qué opinás?»— abrió rápidamente el debate público. Para algunos, la medida representa un acto de empatía empresarial en tiempos difíciles; para otros, es un recordario de la brecha entre el costo real de vida y los ingresos actuales.
Lo cierto es que, en este cierre de año, la preferencia mayoritaria parece clara: menos fiesta y más dinero. En un escenario financiero ajustado, la gente busca cerrar diciembre con algo más de estabilidad en el bolsillo, incluso si eso implica renunciar a los tradicionales festejos de fin de año.
El Nacional
