El reencuentro de los campeones del mundo de fútbol de salón de 2003, organizado por Héctor “Turbito” Ruiz
Veinte años después de la hazaña, la iniciativa de Turbito, respaldada por amigos y colaboradores, no solo honró a los jugadores, sino que también revivió la memoria colectiva de un país que vibró con cada gol y cada victoria. El evento, realizado en Pedro Juan, fue un tributo a aquellos que alcanzaron la gloria en el polideportivo Luis Óscar Giagni del Club Sol de América en 2003.
El 29 de noviembre de 2003, Paraguay escribió una página dorada en su historia deportiva al coronarse campeón mundial de Fútbol de Salón por segunda vez. La final, un emocionante duelo contra Colombia, culminó con un ajustado marcador de 5 a 4 a favor de los paraguayos. El partido, que se extendió hasta los primeros minutos del 30 de noviembre, fue la culminación de una campaña invicta, donde Paraguay demostró su superioridad en cada encuentro.
El camino hacia el campeonato estuvo marcado por una serie de victorias contundentes. Paraguay debutó con un 8 a 2 sobre Perú, seguido de un 4 a 1 ante Bélgica y un 5 a 0 frente a Australia. En un partido clave, superó a España por 5 a 3. En la fase final, un cuadrangular decisivo, Paraguay reafirmó su dominio con un 4 a 3 sobre Perú, un 5 a 1 ante Bolivia y, finalmente, el triunfo 5 a 4 contra Colombia que le valió el título mundial. En total, siete partidos jugados, siete victorias, 36 goles a favor y 14 en contra.
El plantel campeón estuvo conformado por Christian Garcete, Wilson Urbieta Peña, Carlos Villalba, Fabio Alcaraz, Juan Gómez, Eugenio Zorrilla, Alberto Benítez, Robson Fernandes, Sergio Araújo, Rubén Núñez, César Riveros y Saúl Santander. El equipo técnico estuvo liderado por Luis Martín Barrientos como director técnico y Eladio Báez como asesor. El cuerpo médico estuvo integrado por José Mayans y Julio C. Duarte, mientras que Julián Stigli y Buenaventura Gómez (nino) se desempeñaron como masajistas. Marcelino Falcón fue el utilero, Juan Rolando Alarcón Ríos el Presidente de la FPFS y Julio Notario el coordinador.
La final fue una jornada memorable, con un coliseo repleto de aficionados paraguayos que alentaron sin cesar a su selección. Muchos no pudieron ingresar, pero el ambiente festivo se extendió por toda la ciudad. El campeonato fue un éxito rotundo, tanto en lo deportivo como en la organización, y la respuesta del público fue excepcional.
El reencuentro de estos campeones, 20 años después, es un recordatorio de la pasión y el orgullo que el fútbol de salón despierta en Paraguay. Es un homenaje a un equipo que, con esfuerzo y dedicación, logró la gloria mundial y dejó una huella imborrable en la memoria deportiva del país. La iniciativa de Turbito es un acto de justicia y reconocimiento a estos héroes que brindaron una alegría inmensa a toda una nación.
#pedrojuansportts #pedrojuandigital @danifiguesti












