Intento de “nepalizar” al Paraguay fue marcado por una nula convocatoria y tufo político
La nula convocatoria y los actos vandálicos marcaron la movilización realizada el domingo 28 de setiembre en la ciudad de Asunción. La iniciativa promocionada como una marcha juvenil terminó exponiendo nuevamente un trasfondo político, debido a la fuerte presencia de operadores opositores, quienes bajo su afán de conquistar el poder buscan instalar un escenario apocalíptico en el Paraguay.
Acompañada por una opereta mediática impulsada por medios de comunicación que fungen como aliados y con discursos incendiarios esgrimidos por semanas, los dirigentes, altos referentes y simpatizantes opositores apuntaban a acarrear a jóvenes de entre 18 y 25 años calificados como la generación Z, bajo el intento de “Nepalizar” nuestro país.
El montaje político que pretendía exponerse como una movilización genuina y con el interés de aglutinar a un total de 10.000 ciudadanos quedó rápidamente al descubierto. Según los reportes, solo un aproximado de 350 personas acudieron a la convocatoria impulsada contra el gobierno del mandatario Santiago Peña.
Evento violento desde su génesis
Entre los principales hechos claves que expusieron el trasfondo político de la movilización se encuentran la falta de consignas claras y la violencia en que fue desarrollada. “Basándonos en las redes sociales, esto ya desde su génesis, de su nacimiento se venía como un evento violento por toda la narrativas y los comentarios que se hacían“, sostuvo este lunes en una conferencia de prensa, el Comandante de la Policía Nacional, Carlos Humberto Benítez.
Saldo real de la supuesta marcha pacifista
Como saldo real, la supuesta manifestación pacifista dejó 31 detenidos por perturbación de la paz pública. Los mismos fueron demorados tras agredir a los efectivos policiales, atacar comercios, agredir a civiles o portar elementos contundentes como balines y cuchillos.
La Nación
