Salario mínimo tendrá reajuste más bajo en cinco años

Con una suba de apenas G. 100.739, el salario mínimo legal llegará a G. 2.899.048 desde julio. La inflación «cero» de mayo justifica una fórmula que no refleja lo que pasa en los supermercados.
Este jueves, la Comisión Nacional de Salario Mínimo (Conasam) se reúne para oficializar el nuevo salario mínimo legal vigente en Paraguay. El monto será de G. 2.899.048, tras un ajuste del 3,6%, equivalente a un incremento de G. 100.739 sobre el salario actual de G. 2.798.309. El nuevo jornal mínimo diario quedará en G. 111.501.
Lo que debería ser una buena noticia para más de 270.000 trabajadores registrados —y muchos más en la informalidad— en realidad confirma una tendencia preocupante: los reajustes anuales son insuficientes y no responden a la realidad del costo de vida. Para muestra, basta un dato: este será el reajuste más bajo de los últimos cinco años, tanto en porcentaje como en guaraníes. Desde 2020, ningún aumento fue tan pequeño como el que se aplicará en 2025.
Inflación «cero», supermercados a full
El ajuste del salario se calcula exclusivamente sobre la base del Índice de Precios al Consumidor (IPC) publicado por el Banco Central del Paraguay. El IPC interanual a mayo cerró en 3,6%, y es ese dato el que utilizó la Conasam para establecer el nuevo salario mínimo.
Pero el dato que sorprendió fue la inflación mensual de mayo: 0%. El Banco Central celebró el «enfriamiento» de la economía, pero los consumidores no lo ven reflejado en la calle. Productos básicos como el tomate, el huevo, la carne y los lácteos aumentaron sostenidamente en los últimos meses. La percepción de la ciudadanía es clara: cada vez cuesta más llenar la canasta básica.
El aumento más bajo en cinco años
Un vistazo a la evolución del salario mínimo entre 2020 y 2025 revela que el aumento de este año será el más bajo del último lustro. En 2022, por ejemplo, el ajuste fue de 11,4% y el incremento fue de G. 260.983. Este año, apenas G. 100.739. Y no es porque los precios hayan dejado de subir, sino porque la fórmula usada ignora los cambios en los patrones de consumo y el encarecimiento real de la vida.
EL Nacional
