Sebastián Marset, el narco uruguayo, que ha sido incluido en la lista de los cinco fugitivos más buscados por la DEA
La Administración de Control de Drogas (DEA) de Estados Unidos. Marset es acusado de liderar una organización criminal dedicada al tráfico de drogas en Paraguay y al lavado de activos en territorio estadounidense.
Desde julio de 2023, el paradero de Marset es desconocido. En aquel entonces, fue localizado en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, donde se ocultaba bajo una identidad falsa como jugador de fútbol. Aunque la policía lo encontró, Marset logró escapar. A pesar de algunas pistas y una entrevista televisiva concedida desde un lugar secreto, su captura no se ha concretado. Su esposa, Gianina García Troche, fue detenida en España y extraditada a Paraguay.
El gobierno uruguayo, en algún momento, creyó tener a Marset «acorralado», pero no logró su detención. Tras la extradición de su esposa, Estados Unidos ofreció una recompensa de hasta 2 millones de dólares por información que condujera a su captura, sospechando que podría estar escondido en Venezuela.
La DEA ha intensificado su investigación sobre la organización liderada por Marset, instando a cualquier persona con información sobre sus actividades, incluyendo tráfico de drogas, lavado de dinero y uso de la violencia, a compartirla con las autoridades. La DEA ha revelado que Marset ha utilizado nombres falsos, como Luis Amorim Santon y Gabriel de Souza Bemer.
Marset ocupa el cuarto lugar en la lista de fugitivos más buscados de la DEA. Esta lista es encabezada por Nemesio Oseguera Cervantes (El Mencho), líder del Cartel de Jalisco Nueva Generación. Le siguen Yulan Adonay Archaga Carias, presunto líder de la pandilla Mara Salvatrucha, y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, hijo del Chapo Guzmán.
Es relevante mencionar que el Cartel Jalisco Nueva Generación tiene vínculos con Uruguay. Uno de sus grupos aliados, Los Cuinis, se dedica principalmente a tareas económicas y de lavado de dinero. Uno de sus líderes, Gerardo González Valencia, fue arrestado en Uruguay en 2016 y extraditado a Estados Unidos en 2020.
El gobierno de Estados Unidos acusa a Marset de dirigir una red criminal en Paraguay que intentó enviar 16 toneladas de cocaína a Europa en 2021, de las cuales 11 toneladas fueron incautadas en el puerto de Amberes, Bélgica. También se le acusa de lavado de dinero a través de instituciones financieras estadounidenses y de extender sus operaciones de delincuencia organizada a Bolivia.
Un alto funcionario del Departamento de Estado de EE. UU. ha revelado que las autoridades estadounidenses sospechan que Marset podría estar refugiado en Venezuela. La búsqueda de este narcotraficante continúa, representando un objetivo prioritario para las autoridades de Estados Unidos y otros países.
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